EL BUENO DE PACHANGA
Ruben Peinipil, "pachanga"
vive en el hospital y pasa sus horas haciendo amigos y recordando seguramente
aquellos años en que recorría las calles de Valcheta.
Por las calles de mi pueblo
Venía el bueno de Pachanga
Con su torpe desaliño
Su delirio de palabras.
Se aparecía por la esquina
Con la gorra revirada
Con sus perros callejeros
Y sus gritos a la nada.
Con sus grandes zapatones
Habrá andado madrugadas
Caminando por Valcheta
Con su figura cansada.
Solía juntar las botellas
¡Quién dijo no hacía nada!
Lástima estaban vacías
Y que no podía llenarlas.
Era el cuco de los niños
Este bueno de Pachanga
Con sus cosas incoherentes
Y sus ropas agrandadas.
Hoy lleva con su ternura
Una vida reposada
Querido por todo el pueblo
Sólo sabe de bonanzas.
El Hospital su querencia
Y risueña la mirada.
Y como escucha la radio
No se cansa de escucharla.
Personaje de mi pueblo,
Compañero de la nada.
¡Qué triste sería Valcheta
Sin tu figura Pachanga!
Jorge Castañeda
Valcheta (RN)