COMENTARIO DESDE MEXICO DE LIBRO DE JORGE CASTAÑEDA
El catedrático, periodista y
escritor, doctor Washington Daniel Gorosito Pérez, uruguayo radicado en
México ha realizado un elogioso comentario sobre el próximo libro del
escritor de Valcheta Jorge Castañeda, "Raíces de Piquillín", titulado
"Llegó desde el Sur del continente" que se suma a anteriores trabajos
críticos de académicos de Francia y Colombia, creando una espectativa
sobre el poemario que es editado en la provincia de San Luis.
SOBRE
RAÍCES DE PIQUILLIN
Llegó desde el
sur del continente, lo cruzó de punta a punta, para llegar a este México, “el último
de los países mágicos como lo llamara Pablo Neruda.
Raíces de
Piquillin, hermoso poemario que me trasladó a la Patagonia, aquella que
su nombre quedó como una impronta en mi mente por la película “La Patagonia rebelde” vista
en mi adolescencia.
Pero en los
versos de Jorge Castañeda encontré tranquilidad, un disfrute por el paisaje maravilloso
de esas tierras conosureñas. Unas
reminiscencias a Martín Fierro, el gaucho siempre presente, en esa tierra hasta
cierto punto todavía indómita, el caballo, el perro, en fín una composición realmente emocionante y
más en esa geografía, cuando bajó la temperatura encontré abrigo en los
multicolores tejidos de Doña Sofía junto al fogón.
El amor por
Valcheta, hasta el Valchetango que al leerlo y ver su nombre se me asemeja a una mezcla de vals con tango. Y acorde con la
estación que se está viviendo en el sur aparece el poema otoño, las hojas
amarillas y me hace ver ese sol que se viene, el sol de invierno.
Un disfrute leer
los 42 poemas que conforman Raíces de Piquillín, doy gracias al poeta por las
imágenes transmitidas, por el viaje imaginario que me hizo disfrutar y destaco
ciertos versos en los que veo esa paz que el creador ha logrado y nos regala
con su obra:
Los años se
van ligeros.
Hay que
saber esperar.
Si la barca
llega pronto.
Tengo el
corazón en paz.
Me trasladó a los versos finales del poema
En Paz de Amado Nervo.
Amé, fui amado, el
sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me
debes! ¡Vida, estamos en paz!
Dice al poeta Jorge Castañeda: “aquí en la Patagonia también
escribimos…” y yo le agregaría: muy bien.
Leer la obra de Jorge Castañeda es como abrir el Libro del Mundo.
Hombre intensamente arraigado a su tierra rionegra y a la vez siempre
andando con el corazón abierto a los vientosajenos, es poeta testigo contemporáneo a sumundo más cercano como el de su tan querida
Valcheta ya la vez se esfuerza, como
ciudadano delmundo, en hacer de Patagonia
la continuidad de las tierras libanesas,
ahí donde vivieron sus antepasados, como en El abuelo.
Su reto es mantener vivos a los que ya no están, a través de los colores
y la musicalidad de sus versos, consciente de lo efímera que es la vida, de los
fugaces que son los momentos de felicidad.
Escribir poemases para él
mantenervivos y eternos las emociones,
los recuerdos, los remordimientos si los hay. El poeta es, en su obragigantesca,
mundialmente conocido y reconocido por hombresy mujeres tan apegados como él al valor de la escritura poéticaa nivel internacional.
Su poesía es una mirada objetiva sobre el sentido de nuestra existencia,
quién como el poeta no esperó, quién no iba buscando algo indefinible? Da sentido
a nuestra existencia, a nuestros trajines,
vaivenes.
Es el ansioso objetivo del poeta. A pesar de todo eso en su obra no queda lugar para la tristeza ni para el “vague à l’âme”, melancolía, como lo demuestraRaíces de Piquillín.
Esta última obra es un verdadero mensaje a favor de la vida. Claro se
termina un ciclo, el poeta está tranquilo, está en harmonía con su mundo, con
El Mundo.
De tanto escudriñar la naturaleza, de tanto respetarla, lo telúrico le otorga
al poeta formar parte eternamentede lo sagrado,delo Todo Poderoso: la Tierra.
Poeta del campo, de los espacios grandes y solitarios, Jorge Castañeda
se va paulinamenteofreciéndose a su única
fuente de inspiración.
Si no existiera tal poeta, quiénes entre los habitantes de las grandes
urbes pudieran detenerse unos minutos para recordar de donde vienen y saber adónde
van y para qué.Abrir tal obra es
pararse a respirar, a escucharlos
látigos de nuestro corazón al que estamos sordos desde hace tanto tiempo. Leer
a Jorge Castañeda es volver a sentirse vivo y ser conscientes de nuestros más
profundos orígenes
Como hombre maduro, este poeta de corazón y de alma expone tal como los
siente sus sentimientos, los expresa, los transmite como haciendo el balance de
su gran trayectoria.
Está listo a reunirse con sus seres queridos en total comunión con las
fuerzas naturales que protegerán orgullosamente su esencia.
Raíces de Piquillín es cerrar con serenidad el gran libro sin adioses porque continuaran sonando sus
versos a través de cada rama de cada ciprés o de cadacedro libanés.
NOTA
« Vague à l’âme » en francés : melancolía
Isabelle SAILLOUR
Professeur certifié
Lycée Le Corbusier, Saint- Etienne du Rouvray, Francia, marzo de
2012
Escritor nacido en Bahía Blanca (Pcia. de Buenos Aires) el 23 de Agosto de 1.951, se radicó desde el año 1953 en la localidad de Valcheta, Pcia. de Río Negro.
Entre sus obras publicadas pueden citarse, entre otras, "La ciudad y otros poemas", "Poemas sureños", "Poemas breves", "Sentir patagónico", "Arturo y los soldados", "Como Perón en el cuadro", "Poemas cristianos", etc.